Historias reales de progreso

De depender de la silla de ruedas a subir escaleras con apoyo y seguridad creciente.

“Hace cuatro meses dependía totalmente de la silla de ruedas. Hoy ya subo escaleras con apoyo. Hemos trabajado mucho core, glúteos y piernas, y cada semana noto más seguridad. Sigo paso a paso, pero lo que antes veía imposible ahora forma parte de mi rutina.”

Superó el dolor de rodilla, ganó masa muscular y recuperó desplazamientos sin fatiga.

“Llegué con dolor en la rodilla y me cansaba al moverme. En tres meses he perdido el dolor, ganado masa muscular y me desplazo sin cansarme, como cualquiera. Me siento fuerte, estable y por fin disfruto caminar sin estar pendiente del desgaste.”

Recuperó estabilidad para subir escalones sin ayuda y fortaleció la base corporal.

“Era totalmente dependiente de la silla. En dos meses tengo más estabilidad y subo los escalones de la piscina sin ayuda. Hemos trabajado mucho la base: core, cadera y apoyos seguros. Volver a moverme con confianza me ha cambiado el ánimo.”

Camina sin dolor y recupera agarre para tareas cotidianas con mayor autonomía.

“Me dolía caminar y me costaba vestirme o agarrar cosas. En seis semanas ya camino sin dolor y puedo sujetar objetos que antes se me escapaban. Aún tengo una pierna más fuerte que la otra, pero cada día noto más control y autonomía en lo cotidiano.”

Fortaleció core y circulación de piernas para ganar estabilidad en actividades diarias.

“Antes solo entrenaba el tren superior. En menos de dos meses, al trabajar también el core y la circulación de las piernas, he ganado fuerza y estabilidad. Mantener el tronco firme me ha dado mucha seguridad para mis actividades de cada día.”

Compensa el lado derecho, gana estabilidad y mejora movilidad en brazo y pierna.

“Estamos compensando el lado derecho y ya tengo más estabilidad. Al caminar levanto más el pie derecho y los ejercicios unilaterales me están ayudando a mejorar la movilidad del brazo. Me veo avanzando, con pasos más firmes y controlados.”